viernes, diciembre 21

El amor es un torrente continuo

Esa y otras frases me andan retumbando por estos días. Encaré una (re)lectura sistemática de ese monstruo que es El Pasado de Pauls y los pocos instantes en los que puedo respirar del trabajo y de esas desgracias llamadas clientes los invierto en llenar de corchetes y subrayados y círculos el libro. Agreguemos que el sábado pasado un flaco que era un calco de Gael García Bernal andaba dando vueltas por la libreria y no nos animábamos a preguntarle si era él. No, todos me dicen lo mismo terminó contestando. Si era él, fija que le pedía que me firmara mi ejemplar de la novela.

Aún así, me sigo negando a ver la película. Imposible que hayan comprimido tanta neurosis, tanta cocaína, tantas cartas, tanto Riltse, tantas fotos, tanta Sofía y tanto Rímini en dos horas.

Pauls se está acercando a cierta condición de mi mesías literario nacional contemporáneo. No sólo es un dandy, fotogénico y leído señor (¿el regreso de los gentlemen-escritores?) sino también un avispado player entre la producción tilinga del underground y el academicismo crítico de raíces piglianas (lean El factor Borges, por dios).



Já, para los que no daban ni dos pesos por alguna entrada "seria" en este blog.

2 notas al pie:

Marlene dijo...

me regalaron ese libro para mi cumpleaños y todavía no pude empezarlo.
con este post me tentás, pero estoy con uno de simone de beauvoir que me encanta.
besos fer

Anónimo dijo...

FER DÓNDE ESTÁS. TE FUISTE. NO SÉ QUÉ TE PASA, CREO QUE TIENE QUE VER CON EL PASADO Y ME INTRIGA. LO EMPIEZO MAÑANA.
perdón, escribí todo en mayúsculas, creo que te estaba gritando inconscientemente.
che, vi el flog de vani. decile que me parece un poquito sexy nada más eh.
che, y qué tal tu psicólogo? (buscá en tu inconsciente-preconsciente o lo que sea la conexión entre el último comentario y el psicólogo. ajá)
te quiero, no desaparezcas de mi vida.