veo cada vez más no docentes
que no hacen sino huir
de eso que nosotros consideramos
tabúes estructurales del vestir
entonces veo
bermudas
shorts
mallas
entonces tengo memoria reciente
de que una colega pwanner
movida a hablar por vaya a saber uno qué agallas
me comentó
y todo esto mientras esperábamos notas
empezó a derrapar sobre
cómo son cada vez más zafadas
las normas de presentación
para los finales
de las universidades aranceladas
y yo la escuché anonadado
porque esos vínculos
administración pública
educación superior
pelo andrógenico
y sus afinidades electivas
son algo que todavía nos está vedado
martes, diciembre 22
viernes, noviembre 27
jueves, noviembre 5
No-ventas
Aparecen ahora las intervenciones editoriales de la industria infantojuvenil para la introducción en la Segunda Lengua (Mis primeras cien palabras en inglés: libro de pegatinas, Mi primer diccionario de inglés, Curso de inglés Billiken). Se les suman cinco libros de textos de inglés. Hojeo tres para cerciorarme de una hipótesis terrible que amasábamos en la prepubertad: hasta el nivel pre-FCE, todos los textos de inglés (no importa la editorial, no importa el agregado de packaging que ostente -el cuadernito de gramática, el cd que nadie usó-) son, de una forma u otra, lo mismo. Entre todos estos se derrama un papeleo tremebundo que conjuga exámenes de instituto con fotocopias de ejercicios en francés. Tomo el subconjunto inservible, lo pongo en la bolsa. El subconjunto de gramáticas indiscernibles se reacomoda en el mueble tal como estaba (diferencia y repetición).
La tercera operación empieza con un par de semanarios de la década pasada: una edición especial de Noticias, ejemplares de la desaparecida Espectáculo y más. Hay una suerte de álbum (foto + identikit) de ese espanto de tabloide para púberes intitulado Genios (con el Clarín + $3,90), que recopila a "Tus-ídolos". Luego, los cursos de informática de Clarín con los que toda una generación (no) aprendió a usar la computadora. Suplementos de informática (también de Clarín) que en algún momento de hace por lo menos cinco años consideré debía guardar. Va absolutamente todo a la basura sin remordimiento. El balance: Clarín miente. Aún (o ya) en los no-venta.
En la otra pila hay revistas. Varias Barcelona (que van a la bolsa de residuos porque así lo dicta la Historia), algunas pocas RollingStone (que se reacomodan porque tienen el mérito de señalizar el documento de cultura como documento de barbarie) y bastantes Inrockuptibles (que se reacomodan porque, si bien son publicaciones trendy que no guardan ningún tipo de consciencia sobre su condición periférica, mantienen -aún- la promesa del maridaje entre la sensibilidad moderna y las tecnologías que sobrevinieron a la muerte del arte). También está Haciendo Cine, el mensual de cine que consumía el vulgo que veía en El Amante una revista de intenciones sospechosas y en Cinemanía a una extensión de los folletos de los cines (y de la barbarie de las publicaciones de La Nación).
¿Cuál es el problema de los papeles de los noventa? ¿Por qué ese deseo de guardarlos por diez años más? ¿Cuándo empezamos a creer que un futuro que nunca fue nuestro se iba a poder leer en todas esas representaciones eróticas (los ídolos, los objetos informáticos, el papel plastificado) que pululaban en nuestras mentes de convertibilidad?
domingo, noviembre 1
Un puente demasiado lejos
shiny shiny dice:
ramos mejia donde es?
shiny shiny dice:
morón donde es??????????????
Etc. dice:
es al oeste de la capital
Etc. dice:
arriba de la matanza
shiny shiny dice:
...
shiny shiny dice:
la loma del ojete
Etc. dice:
http://img68.imageshack.us/img68/5568/mapagranbuenosairescy4.gif
Etc. dice:
yo trabajo en el "1"
Etc. dice:
bien cerquita del límite con San Miguel
Etc. dice:
de la parte izquierda
shiny shiny dice:
..................................................................
Etc. dice:
Jajajajajajajajajaj
Etc. dice:
a veces me siento lejos
Etc. dice:
intento no pensar en eso
sábado, octubre 24
Publico estas cosas porque veo que se suben monstruos-de-estrógenos-juveniles al colectivo con trenchs inmensos, vestidos aparatosos o remeras con estampados artsy nauseabundos y uno quiere saber cuándo se perdió el hábito de la falda.
sábado, octubre 10
viernes, octubre 9
«Benjamin insistía: “Tenemos que despertar de la existencia de nuestros padres” (L. P., p. 992). Pero ¿qué puede exigirse de una generación, si sus padres nunca soñaron?»
(en Susan Buck-Morss, Walter Benjamin, escritor revolucionario -Interzona, 2005-)
viernes, septiembre 25
los Antimodernos
Viernes de gloria en la capital (socialista) del Partido de Malvinas Argentinas. Fidel me envió un sms:
Man, bolaño me tiene las pelotas llenas.
miércoles, septiembre 16
bosquejo I
1. ¿Cómo la música? ¿Cómo popular? ¿Cómo nacional? Por qué el rock argentino es dialéctico, milenarista y pop.
2. Marco: generación de hipótesis historiográfica. El lugar del ayer, el presente continuo, el futuro que supimos conseguir.
3. Federalismo, unitarismo y la necesidad del afuera. El rock es música de la ciudad y el pop es una formación campesina. Mestizaje y guitarras eléctricas.
4. Tradición y vanguardia. La vanguardia que imagina su tradición. Primer Mundo e internacionalismo musical. El lugar de la diferencia. Atahualpa o Dylan: la angustia de las influencias.
5. Por qué la música recompone todo el tiempo el campo de lo macropolítico. Noventas y pensamiento cítrico. Qué pasa en el pop después del 2001.
6. El punk como muestra de nuestra grandiosidad periférica. Por qué no hay tradición. Lo que genera la tradición. Qué hay de imposible en el indie punk.
7. Democracia y sintetizadores. Cómo la penúltima década configuró la estructura de sentimiento para volver en los 00s. Sintetizador y vida cotidiana. Vintage: nunca fuimos modernos.
8. Incluso los niños. Cantaniño, Chiquititas, Cebollitas, ... Qué cantan los infantes. El jingle que hace avanzar la historia.
lunes, septiembre 14
miércoles, agosto 12
Julia y sus problemas con EL PASADO
fernando dice:
qué horror TODO
misconstrued dice:
terrible todo
viste
mi vida
imán
de freaks
fernando dice:
no puedo creer que socialices con las personas con las que socializás
misconstrued dice:
JAJAJAJAJAJJAJASJASJKDAKSDAJJA
domingo, julio 19
Cuando mi hermana tuvo un hijo
no sabíamos qué tendría.
El crecimiento de la cifra de la superpoblación mundial,
un nuevo consumidor en el mercado,
o un agente de polución ambiental.
No sabíamos si mi hermana lo tenía
como una artista dispuesta a lo nuevo,
o como una perra resignada al trabajo de parto
que ofrece la cría al amo del Estado.
Cuando mi hermana tuvo una criatura
no sabíamos si traía
mano de obra desocupada.
Un obrero más sin autonomía
(mano de obra no calificada).
Y le pusieron Agustín en el Registro Civil.
Porque los pobres merecen el nombre
de sus Césares paganos y
de sus Santos patrones.
Y casi no teníamos nada para él
-tan nuevo y tan inempeable-.
Sólo teníamos para ese hijo
la bienvenida al mundo del trabajo.
Bienvenido –le decíamos-.
Bienvenido a las clases y a las calificaciones.
Bienvenido a los automóviles usados que repararás
en el taller, como tu linaje de mecánicos.
Bienvenido a la destrucción del Amazonas
y al Discovery Channel.
Bienvenido a la clase obrera.
martes, julio 14
la Generación perdida
Si nuestras genealogías inmediatas hubieran sabido que el grueso de nuestras prácticas iban a estar justificadas en nombre de lo vintage, habrían puesto en cuestión esto de la «reproducción».
sábado, julio 11
need for speed
jueves, julio 2
el instante más mentiroso y arrogante
Giovanni Boccaccio, Decamerón
lunes, junio 29
El sanitarismo como política de lo cool
¡Cuántos barbijos! Z. me dijo el otro día que los barbijos sólo ayudan a que el que está infectado, no lo propague. Pero los que no tienen gripe no están ni más ni menos a salvo con un pedazo de tela que les cubra la cara. Lo más oscuramente fantástico de todo esto es ver cómo los chicos-modernos también van a bailar ataviados con media jeta tapada. Hypes, no sean ingenuos. Si ni Palermo, ni la Universidad del Cine ni mucho menos la fotografía de corte narcisista los pudo salvar de la catástrofe, muchos menos lo va a hacer un barbijo.
martes, junio 23
industria cultural (III)
Miyagi: -Karate come from China, sixteenth century, called te, "hand." Hundred year later, Miyagi ancestor bring to Okinawa, call *kara*-te, "empty hand."
Daniel: -I thought it came from Buddhist temples and stuff like that.
Miyagi: -You too much TV.
martes, mayo 19
Con-temporáneo
En casa acaban de comprar un Koinor (Koh-I-Noor dice la caja). Me siento un niño peronista.
martes, mayo 5
Mais...tu es assez cinglée. Pas mal, eh!
Me puse a leer nuestras conversaciones viejas. Me emocioné. En las de diciembre de 2007 tenemos una escalada impresionante. Luego, todo el 2008, claro. De cómo las células también hacen gossip, los fragmentos del discurso amoroso, la kosherintelectualidad, los azules que siguen azul, los problemas -eternos problemas- de cómo enfrentarnos a esto que se llama el dolor (the past is a so grotesque animal), la metafísica de los chongos, la metafísica del alcohol, el alcohol como dialéctica superadora y Kerouac. Gracias por estar ahí siempre compartiendolo.
Felices 20, Julita.
domingo, abril 19
jueves, abril 16
Tránsito lento
El minimalismo gráfico constituye una fatalidad para cualquier proyecto de escritura.
miércoles, marzo 4
Ruin the Sacred Truths
Fidel dice:
de los buenos sentimientos nace la mala literatura, men.
Harold Bloom dice:
The scandal is the stubborn resistance of imaginative literature to the categories of sacred and secular. If you wish, you can insist that all high literature is secular, or, should you desire it so, then all strong poetry is sacred. What I find incoherent is the judgment that some authentic literary art is more sacred or more secular than some other. Poetry and belief wander about, together and apart, in a cosmological emptiness marked by the limits of truth and meaning. (BLOOM, H., Poesía y creencia, Madrid: Cátedra, 1991)
Encuentro un lugar, pido un trago tropical y trato de reflexionar. De la nada aparece Gaby Bex, sin conocerme y sin haberse cambiado su vestuario de escena, llena de plumas y purpurina. Me mira y me pregunta: "Qué te pasa princecito?". En treinta palabras le cuento todo, incluyendo lo del baño y lo de los amigos de mi ex bailando con mi actual. Ella sonríe entusiasmada, me mira a los ojos y sentencia: "Estoy segura de que ninguno de esos problemas es el problema real. Te estás distrayendo y no estás encarando el problema principal. Cuando te encuentres con ese tipo de situaciones preguntate: "¿Cuál es el problema real?". Desconfía de tus percepciones porque siempre hay algo más atrás, un motivo oculto que te hace sufrir. El problema seguramente no sean ellos. ¿Cuál es el problema? No sé. Tenés que descubrirlo. ¡Ah! Y acordate que las situaciones siempre son más simples de lo que parecen. Chin chin"
Su trago choca con el mío y todo desaparece.
domingo, febrero 22
El fin de la Historia
Restaría pensar las condiciones de producción de un discurso musical y metamusical como el de los noventa. Cómo se puede articular y depurar este en relación con las transformaciones de la economía a nivel mundial, la explosión del marketing y el ordenamiento de las series dentro de cada subgénero, la disponibilidad inmediata y en dos formatos de (casi) cualquier obra. Cuáles son los gestos culturales (que atravesaron toda la mitad del siglo veinte) con los que estas recientes formas de creación musical se componen o descomponen: la mirada del camp, el fantasma del kitsch y los corporeidades de la (micro)política. Dónde quedaría la función de la crítica, el buen gusto y las plataformas estéticas frente a una década que desplaza antiguos modos de lectura, de escucha, y de vida. Y además, qué movimientos intentan las antiguas divinidades de la música popular, figuras hoy gerontólogicas, enfrentadas al quiebre entre un pasado de "liberaciones" y exploraciones de nuevas formas, y un presente plagado de repliegues en cada espacio programado por el tablero de la mercadotecnia y el confort, a los que se suman, con poca resistencia, los pedazos de materia, piezas de museo, de tiempos brillantes. Al igual que sus tradiciones anteriores, el pop logra glosar una profusa y poco coherente herencia de imágenes y sonidos, el amor por el glitter del setenta, pero también los melodramas televisivos y los ritos domésticos del sexo. O como decían los graffitis del Mayo Francés, 'la vida está en otra parte'.